*comencé a sacar los libros más llamativos, eran de misterio, ciencia ficción y de crímenes, alguno que otr romantico, de esas novelas en que todo sale bien y el joven y su enamorada quedan juntos. Empecé a amontonarlos, cuando ya no podía sostener más libros, comencé a dirigirme a una mesa, no me di cuenta que habia un escalón que dibidía los estantes de libros con los escritorio, aquel desnivel diferenciaba o separaba ambos lugares, tropecé con él y caí de rodillas, lanzando por todas partes los libros, aquello habia interrumpido el silencio que habia allí con un estrepitoso golpe de libros que hicieron eco en todo el lugar*gao!*dije algo adolorida, habia raspillado mis rodillas y golpeado, aguantnadome el dolor comencé a recoger los libros de a poco, dejandolos en la mesa cercana*